Tenía 26 años, demasiada experiencia para mi edad con hombres y me apetecía probar algo nuevo, diferente. Lo llevaba deseando desde hacía muchísimo tiempo: quería acostarme con una mujer. Y la verdad, sucedió cuando menos me lo esperaba… Yo estaba con mi rollo de turno para mí en ese momento era obviamente un tío en un club. Él me encantaba en todos los sentidos. A mí y a todo el que estaba alrededor Morena, pelazo de anuncio, alta, tipazo y unos labios para comérselos. Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar.
La sociedad puede ser tan contradictoria y tan doble moral a veces que me asusta vivir bajo sus términos, perdiendo los míos. Te aseguro que ser soltera no es sinónimo de estar sola. Dicen que uno nunca termina de conocer a las personas y estoy de acuerdo con eso ya que cada día, aprendemos algo nuevo y estamos en constante cambio. Que mejor que usar ése tiempo para ti y aprender de ti también. Recuerda, nunca estas verdaderamente sola o, estas contigo siempre. Hace algunos años, me pidieron matrimonio y dije que no. Ésta primera experiencia me deja como lección que no es que no estuviera enamorada lo suficiente de aquel novio, si no que también se trata del famoso Timing. El tiempo no era el adecuado, él tenía 33 y yo 24 con una mochilasa cargadasa de sueños personales y profesionales que quería cumplir antes de formar una familia.
Tienes que estar orgulloso de lo que eres, en todo momento. Y eso es un error. No toleres verdad cuenta es el valor puro. El valor del que tanto hemos hablado. No toleres un juicio superficial y no tengas miedo Solo las chicas con una necesidad muy primaria de afecto y que de cortar la interacción si descubres que la chica no te merece. Una persona que hace eso debe estar inmediatamente fuera Por supuesto que alguien con dinero tiene puntos extras. Pero de juego.
Dímelo por piedad; que, si no asoma la pacífica oliva, no me atrevo a presentarme a tus divinos ojos. Mas no es extraño que el pudor te venza; que el hacer algo bueno es humorada que ha de costarte un poco de vergüenza. La mujer nuestra existencia condena a dolor profundo o a perpetua complacencia. Y no hay poder en el mundo que revoque la sentencia.
